Para el siguiente ejercicio se vuelve del todo complejo
determinar, aunque sea de manera preliminar, el conjunto de prácticas o
dinámicas de subjetivación que observaré, puesto que, en el campo se vislumbra
un sinfín de combinaciones entorno a las prácticas y dinámicas. Muchas de estas
combinaciones pertenecen al momento, in situ, de la observación. A pesar de lo
anterior, probablemente, el conjunto de prácticas o dinámicas que observaré
serán juegos y danzas.
Planteado de esta forma, pareciera ser demasiado simple,
criticable incluso, pero si la labor de esta entrada es hacer una
contextualización de aquellas prácticas o dinámicas de subjetivación a observar,
se debe mencionar que aquellas prácticas, juegos y danzas, se encuentran
enmarcadas en un modelo educativo no formal, el escultismo, el cual pretende transmitir
una serie de principios espirituales, sociales y personales que constituyen un
sistema de valores como la lealtad,
perseverancia, buena acción, entre otros, mediante el juego y la práctica, los
cuales utilizan como medio el cuerpo y las emociones. El “Manual de la rama
Scout”, libro que enseña el método del escultismo, designa como área de
desarrollo la corporalidad y la afectividad, así también, el método
scout propone como área de desarrollo: la creatividad,
el carácter, la sociabilidad y espiritualidad.
Desde esta perspectiva, se practica el “aprender jugando”, donde el cuerpo
es el principal mediador para esta apuesta metodológica de educación.
Por otro lado, el Contexto socio-histórico del cuerpo en el
cual se desarrolla el escultismo es de la modernidad y el capitalismo junto al
mundo victoriano. Baden-Powell aprecia a principios del siglo XX una decaída
juventud, hija de la revolución industrial, por ende, contaba con todos los
elementos dañinos de esta, pobreza, desnutrición, sin ocupación, sin escuela y
con una familia enajenada por el trabajo, jóvenes con cuerpos maquinizados y
enfermos. Frente a este triste escenario Baden-Powell decide confiar en los
muchachxs y proveerlos de un movimiento que tuviera la capacidad, o pretendiera
sacarlos de aquella situación. Así el escultismo, nace para ayudar a los
jóvenes a ser “mejores personas” y para así construir un mundo mejor. Hoy en
día, si bien es cierto no nos encontramos en el mismo contexto socio-histórico
en el cual se encontraban los jóvenes de principios del siglo XX, el escultismo
sigue pretendiendo lo mismo: “La misión del movimiento scout es contribuir a la
educación de los jóvenes para que participen en la construcción de un mundo
mejor, donde las personas se desarrollen plenamente y jueguen un papel
constructivo en la sociedad” (Manual de la rama scouts, 2016, p. 41). La misión es la misma pero el contexto
es diferente, hoy en día los jóvenes se encuentran digitalizados, invadidos por
las tecnologías, por ende, el escultismo es una salida a este mundo digital
para reencontrar al joven consigo mismo, con otros y con la naturaleza, así
también lo son los juegos y la danzas.
Comisión nacional de
la rama scouts. (2016). Manual de la rama
scouts. Santiago: Guías y Scout de Chile.
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